Escribe Juan Carlos Giordano
Diputado Nacional electo Izquierda Socialista/FIT Unidad
30/4/24 

Este martes se dio media sanción a la Ley de Bases y a otras que dan ´incentivos´ a las patronales. Leyes antiobreras y antipopulares con el objetivo de beneficiar a los grandes empresarios y multinacionales. Aunque sea más acotada que la caída Ley Omnibus tras el paro general del 24 de enero, la Ley de Bases sigue siendo perjudicial para el pueblo trabajador. Ahora tiene que ir al Senado, donde llamamos a la más amplia unidad para enfrentarla.

La ley la impulsó el ultraderechista Milei, contando en esta oportunidad con la complicidad de PRO, la UCR-De Loredo, Pichetto, la Coalición Cívica de Carrió y diputadas y diputados de Salta, Misiones, Río Negro, Neuquén, con la oposición contundente del Frente de Izquierda Unidad y el voto negativo de Unión por la Patria. Las bancas peronistas que responden al gobernador Jalil de Catamarca y a Uñac de San Juan, fueron claves para votar el capítulo a favor de las mineras.

La ley otorga facultades extraordinarias a Milei, algo completamente discrecional y peligroso. Con el argumento de que ´hay que darle herramientas para la gobernabilidad´, se lo faculta para intervenir organismos públicos, desguazarlos, achicarlos (como Ciencia y Tecnología y Cultura). Dispone una reforma laboral, las privatizaciones totales de Aerolíneas, AYSA, Energía Argentina, Radio y Televisión Argentina, Intercargo, Correo Argentino, Belgrano Cargas, Ferrocarriles Argentinos y Corredores Viales y parciales de Nucleoléctrica y Yacimientos Carboníferos Río Turbio, y la moratoria previsional.

También se votó imponer el impuesto al salario a miles de trabajadoras y trabajadores y la quita del monotributo social, mientras se les baja Bienes Personales a 125.000 altos contribuyentes. Beneficia con enormes eximiciones impositivas y blanqueos a grandes evasores y capitalistas (RIGI-“Régimen de incentivos a los grandes inversores”, con menos impuesto a las Ganancias, nada de IVA y por 30 años). Se les da enormes beneficios a petroleras y gasíferas, sin que se las obligue al autoabastecimiento energético. Es decir, los beneficiarios son los grandes empresarios reunidos en el Llao Llao, donde Milei los trató de “héroes” por evadir impuestos.

La reforma laboral (encubierta bajo el mote de ´modernizar´ las relaciones laborales) no va a generar más empleo, ni registración laboral. Algo que nunca ocurrió, ni en nuestro país ni en el mundo. Cuando la flexibilización laboral se aplicó en los años 90 hubo más despidos y explotación obrera. Por ejemplo, las patronales mineras, del agro, el petróleo y el gas tienen la misma dotación de personal que hace 15 años, a pesar de ser beneficiadas por las políticas de los distintos gobiernos.

La reforma laboral amplía el período de prueba de 3 a 6 meses -en algunos casos hasta 8 y 12 meses-, convirtiéndolo en una modalidad de contratación; elimina las multas a los empleadores por trabajo no registrado; legaliza el fraude laboral con la figura del 'trabajador independiente' que puede contratar hasta 5 ´colaboradores´ sin generar vínculo de dependencia ni protección legal; promueve el fraude laboral en la contratación del personal agrario; favorece la discriminación y despidos por causa de origen étnico, racial, religioso, gremial, de salud, condición física, ideología u orientación sexual, sin obligar a la reinstalación.

También habilita que se creen Fondos de Cese Laboral para bajar las indemnizaciones por despidos (al estilo Uocra, gremio donde se sufren más los despidos y la precariedad laboral); facilita las cesantías en el Estado al crear un régimen de disponibilidad, y ataca a las mujeres, ya que, durante el embarazo podrán trabajar hasta 10 días antes del parto, lo que ahora sólo es posible si el mismo se adelanta. Esto se une a la quita de la moratoria como única posibilidad de acceder a una jubilación, en especial al 90% de las mujeres, disponiendo para quienes a los 60 años no lleguen a reunir 30 de aportes, tengan que esperar a los 65 años para tramitar una PUAM, con un monto 20% menor que la mínima. ¡Un ensañamiento indignante!  

Esta ley es un nuevo capítulo del plan motosierra y licuadora de extrema pobreza, entrega y saqueo de Milei y el FMI. Pero lo único que va a conseguir el gobierno es que se redoble la lucha, en el país y contra los gobernadores.

Es de destacar en ese sentido la respuesta de los 20.000 trabajadores aceiteros que pararon en repudio por 48 horas la mayoría de las plantas fabriles del Gran Rosario y de los puertos. También el paro por 72 horas de ATE en Senasa y el anuncio de un paro aéreo, terrestre, portuario y marítimo para el 6 de mayo. Esto contrasta con la política de la CGT, que no llamó a movilizar contra la Ley como sí lo hicieron los sectores combativos y la izquierda, dedicándose a negociar artículos de la reforma laboral. Justo en momentos en que venimos de una extraordinaria marcha histórica con cientos de miles en las calles en defensa de la Universidad Pública y Gratuita, mostrando que se puede enfrentar y hacer retroceder al gobierno.

Con este ejemplo de lucha llamamos a redoblar la pelea. Este 1° de Mayo, en el día internacional de lucha de la clase obrera mundial, vamos a ir a la marcha de la CGT a exigir que se garantice un gran paro el 9 de Mayo y se le dé continuidad con un nuevo paro de 36 horas y movilización. Luego con el sindicalismo combativo y la izquierda haremos un acto en Plaza de Mayo a las 13.30 horas. Mientras desde Izquierda Socialista y el FIT Unidad postulamos un plan económico obrero y popular que rompa con el FMI y deje de pagar la deuda externa, nacionalice el petróleo y el gas con una YPF 100% estatal, el comercio exterior y la banca, y reestatice a las privatizadas bajo control obrero.

¡Impulsemos el paro general del 9 y exijamos las 36 horas! ¡Con un plan de lucha nacional podemos derrotar el plan motosierra de Milei!